Alerta de ardides contra ancianos
Al reconocer la explotación financiera y los ardides, los estadounidenses mayores pueden evitar convertirse en víctimas
Los ardides por correo electrónico, de phishing y malware involucran correos electrónicos diseñados para engañar a los contribuyentes para que piensen que son comunicaciones oficiales de IRS u otras entidades de la industria impositiva, entre ellas empresas de software impositivo. Los ardides de phishing les pueden preguntar a los contribuyentes sobre un amplio rango de temas. Los correos electrónicos pueden pedir información relacionada con reembolsos, estado de presentación, confirmación de información personal, pedido de transcripciones y verificación de información de PIN.
El ardid de imitación telefónica de IRS es un ardid telefónico agresivo y complejo contra los contribuyentes, entre ellos inmigrantes recientes. Los interlocutores dicen ser empleados de IRS, pero no lo son. Estos estafadores pueden sonar convincentes cuando llaman. Usan nombres falsos y números falsos de credenciales de identificación de IRS. Se les dice a las víctimas que le deben dinero a IRS y que debe ser pagado rápidamente a través de una tarjeta de débito precargada o una transferencia bancaria electrónica. Si la víctima se niega a cooperar, se la amenaza con arresto, deportación o suspensión de una licencia comercial o de conducir.
Fuente: Internal Revenue Services
Telemarketers fraudulentos en Jamaica llaman a personas en los EE.UU. y les dicen que ganaron un sorteo o una lotería en el extranjero. La Comisión Federal de Comercio [Federal Trade Commission (FTC)], la agencia de protección de los consumidores del país, Coacción de Inmigración y Aduanas de EE.UU. y el Cuerpo de Policía de Jamaica dicen que lo más probable es que la mayoría de estas promociones sea falsa – un truco para hacer que uno les dé dinero – y están trabajando en conjunto para ponerles fin.
Los telemarketers fraudulentos generalmente se hacen pasar por abogados, funcionarios de aduana o representantes de la lotería, y les dicen a las personas que ganaron vacaciones, automóviles o miles – incluso millones – de dólares. Los “ganadores” solo deben pagar tasas por envío, seguro, tasas aduaneras o impuestos antes de poder reclamar sus premios.
Fuente: Comisión Federal de Comercio
Millones de estadounidenses usan sitios web de citas, redes sociales y salones de chat para conocer gente. Y muchos establecen relaciones exitosas. Pero los estafadores también usan estos sitios para conocer a víctimas potenciales. Crean perfiles falsos para establecer relaciones en línea y eventualmente convencen a las personas para que envíen dinero en nombre del amor. Algunos hasta hacen planes de boda antes de desaparecer con el dinero. Un pretendiente en línea que pide dinero casi sin duda es un estafador.
Fuente: Comisión Federal de Comercio
Adultos mayores están siendo contactados y recibiendo ofrecimientos de viajes lujosos al extranjero. En algún momento, se les pide que entreguen un “obsequio” o “regalo” a alguien en el extranjero. En realidad, lo que sucede es que estos adultos mayores, sin saberlo, están traficando drogas internacionalmente.
El ardid tienta a las víctimas con la promesa de una herencia u oportunidad de negocios y el requisito de que viajen a diversos países para encontrarse con “abogados” o “socios comerciales”, con todos los viajes y los gastos pagos por la organización delictiva internacional. En la última parte del viaje, se les pide a las víctimas que lleven artículos que parecen inofensivos para sus contactos de negocios en la siguiente parada. Al momento del aterrizaje y posterior inspección, se encuentran drogas en estos artículos inocuos, lo que provoca la detención y el arresto por parte de las autoridades locales. Las drogas están escondidas en cosas tan diversas como chocolates, marcos de fotos, té, marcadores, alimentos enlatados, botellas de champú, jabón y perchas de madera.
En un giro reciente, los estafadores están usando el teléfono para intentar acceder a su computadora. Llaman, alegando ser técnicos de computadora asociados con empresas conocidas como Microsoft. Dicen que detectaron virus u otro malware en su computadora para engañarlo para que les dé acceso remoto o para que compre software que no necesita.
Estos estafadores se aprovechan de sus inquietudes razonables sobre virus y otras amenazas. Una vez que se ganaron su confianza, es posible que le pidan que les dé acceso remoto a su computadora y que luego hagan cambios a su configuración que podrían hacer vulnerable su computadora o que lo engañen para que instale malware que podría robar datos delicados, como nombres de usuario y contraseñas.
Fuente: Comisión Federal de Comercio