El sospechoso en el tiroteo en un supermercado Kroger es acusado de delitos de odio federales y delitos relacionados con armas de fuego

Gregory A. Bush, de 51 años, fue acusado formalmente hoy por un gran jurado ante cargos relacionados con un delito de odio y con armas de fuego que se basan en el asesinato por motivo de raza de dos clientes afroestadounidenses de un supermercado Kroger y el intento de asesinato de un tercero el 24 de octubre en Jeffersontown, Kentucky. La acusación formal fue anunciada por el Fiscal General en funciones Matthew Whitaker, el Fiscal General Auxiliar de la División de Derechos Civiles, Eric Dreiband, el Fiscal Federal Russell Coleman, y el Agente Especial Encargado del Buró de Investigaciones Federales («FBI», por sus siglas en inglés) en Louisville, James Robert Brown, Jr.

La acusación formal de hoy le acusa a Bush de delitos de odio por disparar y matar a dos víctimas por motivos de su raza y color de piel, y por disparar a un tercer hombre por motivos de su raza y color de piel. Asimismo, la acusación formal le acusa a Bush de utilizar y descargar un arma de fuego durante y en relación con esos delitos de odio. La acusación formal alega que Bush cometió el delito tras planificación y premeditación durante bastante tiempo, que mató a más de una persona en un solo episodio delictivo y que creó, a sabiendas, un grave riesgo de muerte a otras personas presentes en la escena del delito.

La pena máxima para los cargos contenidos en la acusación formal es la cadena perpetua o la pena de muerte. El Departamento de Justicia determinará a una fecha posterior si en este caso en particular pedirá la pena de muerte.

«Los delitos alegados en esta acusación formal son horrorosos», declaró el Fiscal General en funciones Whitaker. «No podemos tolerar ni tampoco toleraremos la violencia motivada por el racismo. Emplearemos todo el peso de la ley contra estos y cualquier otro alegado delito de odio cometido contra estadounidenses de cualquier raza. Quiero dar las gracias al FBI, al Abogado de Litigios Christopher Perras y la Fiscal Federal Auxiliar Amanda Gregory por todo el arduo trabajo que ha hecho posible esta acusación formal. Hoy nos hemos dado un paso más hacia la justicia para las víctimas y sus familias y un paso más hacia ayudar a esta comunidad a intentar curarse».

«No hay lugar para violencia motivada por el odio en nuestra comunidad o en nuestra Mancomunidad [Commonwealth of Kentucky]», afirmó el Fiscal Federal Russell Coleman. «La policía federal, estatal y local están unidas en asegurar que los vecinos de Kentucky puedan ir de compras, rezar o asistir a la escuela sin tener miedo».

«Los eventos trágicos del 24 de octubre del 2018 sirven de recordatorio solemne de las razones por las que el FBI tiene como prioridad la investigación de vulneraciones de derechos civiles entre sus programas contra la delincuencia», comentó el Agente Especial Encargado del FBI en Louisville, Robert Brown Jr. «La acusación formal de hoy debe servir de recordatorio a aquellos cuyos motivos se arraiguen en el odio y que estén decididos a cometer actos de violencia que su ideología odiosa no tendrá la última palabra. El FBI, junto con el Departamento de Justicia, seguirá en ello, y ustedes serán capturados y enjuiciados con todo el peso de la ley».

«La Agencia de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) se ha comprometido a colaborar con nuestras agencias asociadas del orden público para garantizar que se haga justicia para las víctimas, sus familias y la comunidad de Louisville durante la investigación y el enjuiciamiento de este alegado delito violento tan lleno de odio», declaró Stuart Lowrey, el Agente Especial Encargado de la División de la ATF en Louisville. «Hoy, como siempre, la prioridad actual de la ATF es reducir la delincuencia violenta y garantizar la seguridad de nuestras comunidades».

Una acusación formal es sencillamente una acusación y al acusado se lo considera inocente mientras no se pruebe su culpabilidad.

Este caso ha sido investigado por la Oficina del FBI en Louisville y la División Local en Louisville de la Agencia de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y está siendo enjuiciado por Christopher J. Perras, Abogado de Litigios de la División de Derechos Civiles, y Amanda Gregory, Fiscal Federal Auxiliar para el Distrito Occidental de Kentucky.

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