WASHINGTON Y PENSACOLA, Fla. – Siete demandados estadounidenses acusados por su actividad en una empresa global de tráfico de pornografía infantil fueron condenados hoy en el Distrito Norte de Florida después de un juicio con jurado ante la Jueza Federal de Distrito Principal Lacey A. Collier, anunciaron el Secretario de Justicia Auxiliar Interino Matthew Friedrich de la División de lo Penal, el Fiscal Federal Interino para el Distrito Norte de Florida Thomas F. Kirwin y el Director Auxiliar Ejecutivo del Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)] J. Stephen Tidwell.
El jurado federal condenó a los demandados de cargos múltiples, entre ellos: participar en una empresa de explotación infantil, conspiración para publicitar, transportar, enviar, recibir y poseer pornografía infantil, realizar publicidad de pornografía infantil, transportar pornografía infantil, recibir pornografía infantil y obstrucción de la justicia.
"Esta era una empresa internacional de tráfico de gran escala y volumen que utilizaba una compleja tecnología informática de encriptación y técnicas para compartir archivos", dijo el Secretario de Justicia Auxiliar Interino Matthew Friedrich de la División de lo Penal. "Quienes operan este tipo de empresas pueden estar seguros de que las fuerzas del orden público, no solo aquí sino también en el extranjero, reaccionarán de manera rápida y enérgica, como hemos hecho aquí".
Los demandados condenados en el juicio fueron: James Freeman de Santa Rosa Beach, Fla.; Gary Lakey de Anderson, Ind.; Marvin Lambert de Indianápolis; Neville McGarity de Medina, Texas; Warren Mumpower de Spokane, Wash.; Daniel Castleman de Lubbock, Texas; y Ronald White de Burlington, N.C.
Otros siete demandados estadounidenses, que también fueron acusados formalmente en el caso, se declararon culpables previamente de delitos relacionados con la empresa de pornografía infantil. Miembros de la compleja red internacional fueron acusados en una acusación formal sobreviviente compuesta por 40 cargos el 19 de marzo de 2008.
Las pruebas presentadas en el juicio, entre ellas alrededor de 50 testigos y 500 pruebas, establecieron que los demandados participaron en una empresa delictiva bien organizada, cuya finalidad era proliferar imágenes de abuso sexual infantil a sus miembros durante un periodo de dos años. De acuerdo con testimonios dados en el juicio, los miembros de la organización ilegal utilizaron grupos de noticias en Internet - o grandes redes en las que se comparten archivos y donde se pueden comercializar e intercambiar texto, software, fotos y videos - para traficar imágenes y videos ilegales de niños prepubescentes, entre ellos bebés, participando en diversos actos sexuales y sádicos. Específicamente, un agente de policía australiano que se infiltró en el grupo en agosto de 2006 testificó sobre cómo miembros del grupo empleaban un intrincado sistema de pseudónimos, pruebas clasificatorias para nuevos miembros y métodos complejos de encriptación para evitar ser detectados. El agente también testificó que el grupo comercializó más de 400,000 imágenes y videos de abuso sexual infantil antes de ser desmantelado por las fuerzas del orden público.
Cada demandado condenado en el juicio enfrenta una sentencia de prisión mínima de 20 años y una condena máxima de cadena perpetua, además de multas legales y la posibilidad de tener que cumplir una condena de libertad bajo supervisión de por vida después de completar cualquier condena a prisión. La lectura de la sentencia de todos los demandados condenados hoy está programada para el 14 de abril de 2009.
En la emisión de los veredictos de culpabilidad, el Fiscal Federal Interino Kirwin dijo, "Este veredicto emitido por el jurado señala, una vez más, el rechazo de la comunidad hacia la cultura de abuso y tortura que representa la pornografía infantil. No podría estar más orgulloso de nuestro equipo de investigación y enjuiciamiento por su arduo trabajo y por las horas que dedicaron a la investigación y el enjuiciamiento exitoso de este flagelo. Esta fue una labor verdaderamente global de agentes estadounidenses y extranjeros de las fuerzas del orden público y de fiscales de nuestra oficina y la Sección de Explotación y Obscenidad Infantiles [Child Exploitation and Obscenity Section (CEOS)] de la División de lo Penal. Quiero felicitar especialmente por su dedicación y destacada labor al Fiscal Federal Auxiliar David L. Goldberg, la Abogada Litigante de la CEOS LisaMarie Freitas, el Fiscal Federal Auxiliar de Apelaciones Robert G. Davies, el Agente de Policía de Queensland, Australia Brenden Power, y los agentes del Buró Federal de Investigaciones".
Este caso fue entablado como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional para combatir la creciente epidemia de explotación y el abuso sexual de menores lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia. Encabezado por las Fiscalías Federales y la Sección de Explotación y Obscenidad Infantiles, el Proyecto Niñez Segura reúne recursos federales, estatales y locales para ubicar, aprehender y enjuiciar mejor a individuos que exploten a menores a través de Internet, así como también identificar y rescatar a víctimas. Para obtener más información sobre el Proyecto Niñez Segura, visite www.projectsafechildhood.gov.
Están a cargo de la acusación en el caso el Fiscal Federal Auxiliar David Goldberg del Distrito Norte de Florida y la Abogada Litigante LisaMarie Freitas de la CEOS. El caso está siendo investigado por la Unidad de Imágenes Inocentes del FBI y el Servicio Policial de Queensland, Australia, con la asistencia de la Unidad de Pornografía Infantil del Bundeskriminalamt (BKA) en Alemania y el Centro de Explotación Infantil y Protección en Internet del Reino Unido.
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