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Comunicado de prensa

Un hombre de Oregón condenado a 15 meses de cárcel federal por un delito de odio con una iglesia en Eugene como objetivo

Para Divulgacion Inmediata
Oficina de Asuntos Públicos

Benjamín Jaramillo Hernández, de 70 años, de Eugene, Oregón, fue condenado ayer a 15 meses de cárcel federal y tres años de libertad vigilada por el delito de odio que cometió contra la iglesia católica St. Mary Catholic Church en Eugene en septiembre del 2018 y por la posesión ilícita de municiones. Eric Dreiband, el Fiscal General Auxiliar de la División de Derechos Civiles, y Billy J. Williams, el Fiscal Federal para el Distrito de Oregón lo anunciaron.

«El Departamento de Justicia no tolerará amenazas de violencia e intimidación odiosa», declaró el Fiscal General Auxiliar Eric Dreiband. «Tal y como se ha demostrado en este caso, la División de Derechos Civiles enjuiciará activamente a cualquier persona que vulnere el derecho de individuos o comunidades enteras al libre ejercicio de sus creencias religiosas».

«El Sr. Hernández empleó intimidación y amenazas de violencia para aterrorizar una congregación, pero el daño provocado por delitos de odio como este se extiende más allá de individuos específicos o los grupos que son el objetivo del mismo. Estos delitos amenazan la seguridad, la libertad y el bienestar de comunidades enteras», dijo Billy J. Williams, el Fiscal Federal para el Distrito de Oregón. «Ninguna condena puede revertir el daño causado por el Sr. Hernández, pero esperamos que ofrezca cierto sentido de justicia a los feligreses de St. Mary y a la comunidad entera de Eugene».

«Nuestro derecho a rezar de manera libre y sin miedo es fundamental en la vida en los Estados Unidos», comentó Renn Cannon, el Agente Especial Encargado del FBI en Oregón. «Sea cual sea su religión, el FBI y nuestros socios trabajaremos para proteger su derecho a expresar sus creencias y a vivir en paz».

Según los documentos judiciales, el 9 de septiembre del 2018, Hernández fue escoltado fuera de la propiedad de St. Mary tras un ataque de ira durante el sacramento de la comunión. Cinco días más tarde, el 14 de septiembre, un empleado de la iglesia informó a la Policía de Eugene que alguien había dispensado aerosol de pimienta en los mangos de las puertas exteriores y en la ranura para el correo de la puerta principal de la oficina de St. Mary. Los empleados declararon sentir una sensación de ardor en sus dedos y dificultades para respirar. Un policía de Eugene y un agente del FBI identificaron a Hernández en unas videosecuencias de vigilancia de la iglesia como la persona responsable de los dos incidentes.

El 16 de septiembre del 2018, a Hernández lo vieron nuevamente cerca de St. Mary. Un testigo vio a Hernández al otro lado de la calle de la iglesia cuando paró cerca de la Biblioteca Municipal de Eugene y gritó al testigo, «Aquí tengo algo para tí», mientras señalaba a una bolsa que llevaba consigo.

Varios días más tarde, el 20 de septiembre, los empleados de St. Mary avisaron que habían encontrado una nota amenazante y siete balas explosivas de una Sig de 10mm en la oficina. La nota amenazaba a la iglesia con «2 MP5 con 50 cartuchos cada uno», un tipo de metralleta. La nota concluyó así: «A Eugene lo van a poner en el [palabrota] mapa».

Un policía de Eugene revisó nuevamente las videosecuencias de vigilancia de la iglesia e identificó a Hernández como el individuo que había dejado la nota y las balas. El 21 de septiembre del 2018, Hernández fue detenido por la Policía de Eugene en la Biblioteca Municipal de Eugene. Durante un registro de Hernández, los agentes hallaron una lata parcialmente vacía de aerosol de pimienta, tres cartuchos de una escopeta .410 y 13 balas explosivas de una Sig de 10mm. Las balas de 10mm eran de la misma marca y el mismo calibre que las balas que se encontraron en St. Mary junto con la nota amenazante.

El 12 de febrero del 2019, Hernández se declaró culpable ante la lectura formal de dos cargos de obstrucción o intento a obstrucción al libre ejercicio de creencias religiosas y la posesión ilícita de municiones.

El personal y los feligreses de St. Mary Catholic Church han declarado que las amenazas de Hernández los han dañado físicamente y los ha dejado asustados y preocupados por su propia seguridad y sin la posibilidad de participar libremente en el ejercicio de sus creencias religiosas. El acoso ha afectado no solo a feligreses individuales sino a la parroquia completa. Varios miembros de la comunidad de St. Mary han declarado que la iglesia ha sufrido una baja en asistencia y en los donativos semanales tras la conducta de Hernández.

Este caso fue investigado por la Policía de Eugene y el FBI y enjuiciado por Gavin W. Bruce, un Fiscal Federal Auxiliar de la Fiscalía Federal de Oregón, Cameron Bell, un Abogado de Litigios de la División de Derechos Civiles.

Para más información sobre el trabajo del Departamento de Justicia por combatir y prevenir los delitos de odio, vaya a www.justice.gov/hatecrimes: es un único portal con enlaces a recursos del Departamento de Justicia relacionados con delitos de odio para la policía, los medios de comunicación, investigadores, víctimas, grupos de apoyo y otras organizaciones y personas.

Actualizado 25 de febrero de 2021

Temas
Civil Rights
Hate Crimes
Número de comunicado de prensa: 19-572